La conquista de los Chibcha.
El territorio de nuestros antecesores los chibchas era muy hermoso y sus tierras eran muy fértiles envidiables por cualquier pueblo de la época pero para los españoles su mayor interés era el oro y las piedras preciosas.
En 1536 se organizo en santa Marta una expedición hacia el interior para descubrir el nacimiento del rio magdalena en donde, se suponía, existía el gran Dorado y buscar el camino para llegar a Perú. Para ello fue nombrado Gonzalo Jiménez de Quezada, cuya expedición salió el 5 de abril de 1536. Un grupo de 670 soldados, comandados por Quezada, siguió por tierra y el otro grupo, menos numeroso, siguió por el mar, continuando su viaje por las aguas del rio Magdalena. Ambos grupos se reunieron en Tamalameque.
Los expedicionarios sufrieron muchas penalidades con el viaje debido al clima, las enfermedades, las plagas y las fieras, lo cual hizo que muchos de los soldados quisieran devolverse. Dieron con un sitio llamado Tora, que hoy se llama Barrancabermeja. Cerca del rio Opón encontraron indios con cargamentos de sal y telas preciosas que denotaban la riqueza y la cultura de los indios.
La invasión al territorio muisca
Las dificultades de la navegación por el rio Magdalena y el conocimiento de la existencia del pueblo Muisca llevaron a Jiménez de Quezada a invadir el territorio chibcha siguiendo la cordillera por la vía de Vélez y llegando a Moniquira en marzo de 1537. La ruta siguió los pueblos indígenas de Suta, Tinjaca, Raquira, Guacheta, Cucunuba, Lenguazaque, continuando por Nemocon y Zipaquira y arribando a la sabana de Bogotá por Chía y luego a Bacata hoy Funsa, sede del zipa Tisquesusa y uno de los más grandes cacicatos chibchas. Allí llegaron el 22 de marzo de 1537.El zipa de Bacata trato de impedir la entrada de los conquistadores, pero sus indios fueron vencidos por el terror que les producían las armas de los españoles, sus caballos y perros. La belleza de la sabana de Bogotá y, sobre todo, la de sus múltiples bohíos hicieron que los españoles dieran a la región el nombre de “Valle de los alcázares”.
La conquista del cacicato del zaque
La noticia de la existencia de El Dorado en Guatavita y de las esmeraldas de Somondoco motivo a Jiménez de Quezada y a su hueste hispánica a la conquista del cacicato del zaque al norte de Bacata.
Los conquistadores llegaron hasta Turmequé el 10 de julio de 1537, en donde fueron recibidos como “hijos del sol” por los indígenas de la región, quienes los sahumaron con moque y hojas de hayo, destinadas para la honrra de dioses, las noticias sobre las esmeraldas llevaron a los españoles al Valle de Tensa, descubriendo los pueblos de Boyacá, Tebana, Garagoa, Tensa, Guateque y Somondoco. El capitán San Martin fue comisionado por Jiménez de Quezada para descubrir los llanos.
Siguiendo la vía de Ramiriqui en las tierras del cacique Baganique, los españoles tuvieron conocimiento de las riquezas del zaque Que muenchatocha del cacicato de Tunja, a donde llegaron el 20 de agosto de 1537.
Siguiendo la vía de Ramiriqui en las tierras del cacique Baganique, los españoles tuvieron conocimiento de las riquezas del zaque Que muenchatocha del cacicato de Tunja, a donde llegaron el 20 de agosto de 1537.
Allí encontraron al zaque sentado en una silla, adornado con mucho oro en su vestido, al igual que los hunzas, sus acompañantes. La fiebre de oro hizo que los españoles sometieran por la fuerza a los indígenas y recogieran el gran botín del zaque: 136.500 pesos de oro fino, 14.000 pesos de oro bajo y 280 esmeraldas.
Este fue otro aporte histórico tomado del libro Nuestra Historia
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