Una Prueba de Honestidad

Una Prueba de Honestidad Cuentos y Anecdotas

Algunas personas deshonestas se prestan para negociar con algunos contratistas deshonestos de obras y así robarle materiales al dueño de la obra con el pretexto de que hay que quitarle al que tiene arto dinero.

Una vez cuando yo vivía en San José del Guaviare, yo era el dueño de un deposito u ferretería grande, era de las más importantes de la ciudad, estaba haciendo mi trabajo en un día sábado, atendiendo a los clientes asesorándolos sobre que material es el más adecuado para su obra en  construcción y tomando pedidos para despacharlos el día lunes de la semana siguiente.

Es la hora de cerrar.

Bueno se llegaron  las 2 de la tarde, es costumbre por aquí y en todo el llano que  a esa hora cerrar para que todo el personal de empleados se fueran a descansar de fin de semana y regresaran a la semana siguiente mas precisamente el día lunes.

Yo me quede con la puerta de mi oficina abierta y frente a la entrada siempre se colocan unas banquetas donde las personas se sientan para descansar y charlar en fin, como tenia calor y sed en frente de la bodega esta la tienda de don Cristóbal un local donde venden víveres utensilios y productos de aseo,  entre muchas cosas más venden también cerveza,  esa tarde era soleada y desidi tomarme una bien fría,  por lo tanto le grite y le  chifle a don Cristóbal,  el muy amable como siempre salió a la puerta para saber que se me ofrecía.

Le dije amigo véndame una cervecita bien fría a lo cual el gustosamente accedió, fue y me la llevo hasta donde yo estaba y regreso a seguir atendiendo su negocio,  me la tome rápidamente como tratando de apaciguar la sed y  luego pedí una segunda y luego una tercera.

Llego un Cliente.

Cuando de pronto llego un hombre y se paró frente a la entrada de la ferretería diciendo Buenas tardes, ¿quien atiende aquí?, le respondí yo atiendo aquí,  que se le ofrece caballero,  se acercó le dije buenas tardes,  el me dijo es que vengo buscando un deposito donde vendan cemento, y pregunte a un vecino y me dio estas indicaciones,  pero yo veo que usted ¿no vende cemento verdad? yo le conteste pues le informaron muy bien lo que pasa es que como los empleados ya se fueron a descansar les pedí que me cerraran las bodegas por eso es que no ve el sementó,  pero acompáñeme y le muestro la cantidad de sementó que tengo aquí.

Mientras le abría la puerta de una de las bodegas le comente es que yo les proveo cemento a todas las obras que se están ejecutando en todos los municipios cercanos entre las que se encuentran una bodega de una petrolera, una escuela que la está financiando la alcaldía de esta ciudad, la base de antinarcótico  que la financia la gobernación del Guaviare en conjunto con el ministerio de la defensa nacional,  y muchas obras más que no acabaría de contarle en esta tarde.

Cuando abrí la bodega él se sorprendió al ver cuanto sementó, hierro y demás materiales tenía allí depositados y me dijo claro este es el depósito más grande en todo San José,  luego salimos volví a cerrar y le dije  ¿Se toma una fría? y dijo si gracias la verdad es que con este calor tengo sed, don Cristóbal nos  destapo 2  y el  se la tomo rápido, pero tenía sed comente sonriendo y dijo si gracias acaba de salvar una vida.

Bueno ahora sí que se le ofrecía, pregunte, es para cotizar unos materiales dijo, bueno ya cerramos el local dije, pero entremos al almacén a ver cuál es el asunto, ya vengo don Cristóbal, tranquilo, dijo él.

El cliente me propone hacer trampa

Entramos al almacén y el supuesto cliente me dijo, la verdad no vengo a cotizar nada, lo que pasa es que yo soy el contratista de la obra que vamos a  construir allá, señalando la obra que queda en tres esquinas a unos 20 kilómetros de aquí, le conteste si claro yo conozco precisamente hay cerca les despacho materiales a unos contratistas de una obra,  y  prosiguió, bueno pues para esa obra se va a necesitar barias toneladas de cemento  y demás materiales,  la idea es comprar todas esas toneladas de cemento aquí,  yo se lo recomiendo al dueño de la obra para que autorice y  las compremos aquí.

Yo le comente que como el cemento que tengo en la bodega pronto se acaba y que entonces si negociamos con su jefe entonces yo hago el pedido a Villavicencio y  cuando me manden los tracto camines con las toneladas de cemento,  como pasan cerca de la obra pues que los descarguen de una vez haya y después paso a cobrar.

El me dijo es que precisamente lo que yo quiero pedirle es que los tracto camiones lleguen hasta aquí y de cada uno me descarguen 20 bultos, los tracto camiones se dirigen a nuestra obra con el cemento restante yo cuadro todo para que no se note que faltan esos 20 bultos, y  este  me los guarda aquí en su bodega y después vengo yo y partimos por mitad, o me los ayuda a vender y además tiene doble beneficio ya que todos los materiales los pedirán aquí ya que yo se lo recomiendo al jefe.  Yo lo mire con ojos de asombro, y él me dijo tranquilo que ese pedido es grandísimo y que van a notar la falta de esas toneladas, además solo lo vamos a saber usted y yo, ahí nos queda una buena platica pa los dos.

Sabe que señor yo soy muy honesto y no me presto para esas vueltas respondí enfadado, y además se llegan a dar cuenta del faltante y con qué cara me aparezco donde el dueño de la obra a cobrarle,  si prácticamente le estaría robando, la verdad, la verdad propóngale eso a otro yo prefiero perder ese buen negocio pero continuar con mi frente muy en alto, gracias a Dios mis padres me enseño valores que no pienso romper ahora y nunca.

Se descubre las verdaderas intenciones.

El señor se quedo mirándome y dijo esta bien si no se puede, pues no se puede que le vamos hacer tranquilo todo bien yo le propongo un negocio, usted no lo acepta, tampoco vamos a quedar de enemigos acabándonos de distinguir.

Vamos a la tienda y le gasto otra  cerveza bien fría, lo pensé por un momento y al fin accedí y nos tomamos la cerveza. 

De pronto este señor me dijo, sabe que me cae  muy bien usted, extendiéndome la mano para estrecharla y continuo diciendo, la verdad es que yo soy el dueño de esa obra que se  va a construir, y  ya estuve en todos los depósitos y ferreterías de San José y al igual que a usted les propuse el mismo negocio y todos se prestaban para este torcido y usted es el único que se ha negado y la verdad lo felicito personas como usted son los que busco como mis amigos y para compensarlo por su honestidad le voy a comprar todos los materiales para mi obra,  ya que usted es el único que me genera confianza y me demostró su honestidad y rectitud.

Esa misma tarde firmamos el contrato y él me compro aproximadamente más de  16.000 bultos de cemento y eso sin contar con las toneladas de hierro y demás materiales que se requieren en una construcción, terminada la obra me recomendó con barios amigos de él,  que tenían muchas construcciones para que me compraran los materiales a mí y les decía este señor le pueden confiar lo que sea ya que me ha demostrado ser una persona con  valores morales intachables.

Ser honesto paga...

Los valores son parte de buena educación heredada de los padres.

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