jueves, 10 de junio de 2021

Álvaro Marín Velasco - Breve Biografía.

 Álvaro Marín Velasco. 


Álvaro Marín y las antologías de lectura

 

foto de alvaro marin velasco chaqueta negra fondo azul
Nacido en Popayán,  realizo estudios en la Escuela Normal de su ciudad natal. 

Recibió Cursos de Información en el Gimnasio Moderno de Bogotá. 

Fue, entre otras cosas, maestro de escuela, director de Normales, Inspector, consultor y presidente de la Asociación de Autores Colombianos de Textos Didácticos.

Las antologías de lectura de Álvaro Marín Velasco. Los libros tenían como título Nuevas lecturas escolares y se inscribían dentro de la metodología de la globalización que buscaba desde el lenguaje integrar las otras áreas de formación.

Las lecturas pretendían, en este sentido, relacionar las áreas, iniciándolas o complementándolas.  

Las Nuevas lecturas escolares las imprimía Editorial Prensa Moderna de Cali o la Editorial Bedout de Medellín.

Eran libros que oscilaban entre las 240 o 250 páginas, con abundantes dibujos, en colores planos, elaborados por Manuel Parra.

Una vez se presentaba cada lectura seguía la parte de los ejercicios, distribuidos siempre en cuatro momentos de la lectura activa: vocabulario, interpretación (a partir de preguntas), ortografía y redacción. 

La primera página, con varios dibujos verde oliva, estaba destinada para llenar el

“pertenece a………………………….”, y la última incluía una ficha de preguntas relacionadas con el día en que se terminó de leer el libro……………………….. el nombre de los padres……………………. el nombre de la profesora………………… el nombre del establecimiento educativo…………………

Una invitación a escribir las lecturas que habían gustado más.

También se dejaba un espacio para pegar el retrato del lector.

Pero, lejos de hacer una evaluación de la propuesta didáctica sobre lectura, lo que me interesa es resaltar la selección de textos, el buen criterio del antologista y creador de historias, de estos libros de lectura y su valor en el proceso formativo de los estudiantes.

 Subrayo, para empezar, la combinación acertada de diversas tipologías textuales, el valor edificante de las anécdotas incluidas, el deseo por inculcar en los espíritus infantiles las virtudes básicas para cimentar un carácter o preparar al buen ciudadano y un repertorio de textos que incitaban la curiosidad o el asombro. Bastaría mirar con algún detenimiento uno de aquellos libros y decir algo más al respecto.

Elegiré el libro tercero, que empezaba con un poema de Carmen Sylva, -Humilde y pequeño:

He pasado revista con algún detalle a las Nuevas lecturas escolares de Álvaro Marín porque encuentro en ellas una riqueza didáctica, un esfuerzo de armonizar el gusto por leer con una preocupación por la formación moral y el desarrollo de la curiosidad y la imaginación.

Buen tino hay en la selección de los textos, atinadas las adaptaciones de los temas a la edad de los estudiantes y siempre, tal como lo afirma el autor en el preámbulo del libro, se nota la intención de exponer o tratar situaciones “de la vida misma de los niños y sus relaciones con la naturaleza, con el hogar, la escuela, conjuntamente con sus alegrías, ilusiones y conflictos”.

 Se observa que es un texto elaborado por alguien consagrado al oficio de ser maestro, de un conocedor de los contextos citadinos y rurales, y por un experto en la elaboración y aplicación de guías didácticas.

Considero que para un niño que cursaba tercero de primaria, aprender estos versos de memoria era una especie de sello imborrable en su corazón, una lección sobre cómo el alcanzar grandes metas se logra con pequeños y humildes esfuerzos.

Después de esto venía una serie de anécdotas sobre Simón Bolívar, articuladas desde su lema: “¡Siempre adelante!”. 

 

Y en las páginas siguientes estaba “La canción del herrero” de Miguel Enseguida había una recreación de la fábula de “La lechera”, y una hermosa historia de los tipos de vivienda, y una exploración sobre los “Animales que parecen flores”, y una descripción sobre las estrellas en el firmamento… Posteriormente aparecía de nuevo la poesía, una de Rafael Pombo, que sigue resonando en mi cabeza después de tantos años:

“Mirringa Mirronga, la gata candonga

va a dar un convite, jugando escondite,

y quiere que todos los gatos y gatas

no almuercen ratones ni cenen con ratas…” 

Si uno seguía avanzando en las páginas de Nuevas lecturas escolares podía encontrarse con anécdotas sobre los pieles-rojas o con poemas, esta vez uno de Víctor Hugo, traducido por Andrés Bello, “La oración por todos”, o con fábulas o  relatos aleccionadores como el de “Don Entrometido”. Esta variedad en las lecturas era el mejor remedio contra el aburrimiento y llevaba a que uno, en su casa, avanzara en el libro más allá de las tareas señaladas por el profesor.

Álvaro Marín echaba mano de capítulos de obras clásicas como aquél de “La zorra y el gato engañan a Pinocho”  y la fabula de La Zorra y La Garza o recurría a responder preguntas como “Por qué le ladran a la luna los perros” o ideaba historias que buscaban poner en escena algún vicio con sus respectivas consecuencias.

El menú de lecturas ofrecía textos sobre historia, biología, geografía, virtudes, cuentos y una buena cantidad de poesía. Cómo olvidar ese poema heroico y de un ritmo vertiginoso de José Santos Chocano, “Los caballos de los conquistadores” que primero se recitaba en el salón y luego, el que mejor lo hiciera, era seleccionado para presentarlo en las Semanas Culturales del colegio.


Superada la página 150 el libro no perdía el interés. Uno se enteraba de las particularidades del avestruz, se entretenía con relatos como “ la fabula de Las peras de oro” o “Nadie debe morder el anzuelo”, o se fascinaba con el origen y exploración del petróleo o la destrucción de la ciudad de Pompeya.

Ahí estaba el conejo “Sabelotodo” que servía para ilustrar la petulancia y “El príncipe feo” que lograba trasmitir su talento a la persona que lo amara, como también un poema dramático de Francisco Añón, titulado: “Antón y el eco.

3 comentarios:

  1. Gracias por su labor. He buscado durante muchos años una lectura sobre Bolívar. Creo que es un cuento. Habla de un niño que quería conocer a Bolívar. Agradecería si me dijera si tal lectura hace parte de alguno de los libros de lectura de Álvaro Marín. Soy Víctor Manuel Cuervo Ballén. Mo correo es vcuervo910@hotmail.com

    ResponderBorrar

Deja Tu Comentario Aquí Debajo Yo Siempre Los Leo y los Respondo gracias

Seguidores

Entradas populares

Érase una vez, en una tierra muy lejana, un lugar místico conocido como el Bosque Encantado. Este bosque no se parecía a ningún otro, donde cada árbol...
Dos vacas solían ordeñar todos los días y la lechera llevaba el cántaro de leche en la cabeza a una ciudad cercana, después de vender la leche de todo...
En este cuento Álvaro Marín está resaltando cinco valores humanos como son la amistad, la confraternidad, la caridad, la generosidad y la bondad...