Cuento Kattor El Jaguar - Para Niños Con Valores.

Cuentos Para Niños Con Valores - Kattor El Jaguar

Una Fábula Sobre El Valor De La Humanidad.

Kattor  era un joven Jaguar. Su piel era amarilla con manchas negras, sus patas grandes como las raíces de un árbol, su cola suave y sus ojos amarillos.

Vivía con su madre en una cueva, y dormía en su cama  de hojas secas. Al crecer, su madre comenzó a sacarlo de la cueva para que se ejercitara.

Hacía piruetas y saltos como tirar ramas al aire y las rasgaba con sus uñas.

 Día tras día Kattor se hacía más fuerte.

Una mañana salió solo. Afiló sus uñas en un árbol de la selva y golpeó las cosas que encontraba.  Era divertido aplastando de un manotazo. Por donde iba las criaturas de la selva escapaban dando chillidos se sentía fuerte y poderoso.

Al regresar a casa contó a su madre lo que había hecho, Soy un jaguar grande y fuerte verdad?,  Eres un jaguar pequeño y fuerte a dormir exclamó ella con ternura, y hablando la cama, lo limpio con su lengua y le ronronea hasta que quedó dormido.

 Cada día Kattor se  alejaba un poco más, afilaba sus garras asustaba animales más grandes. Al volver a la cueva con su madre, le decía soy un jaguar grande y fuerte verdad? ella le contestaba eres un jaguar pequeño y fuerte. Una mañana afilando sus uñas en un árbol arañó la corteza de un árbol y se sintió más fuerte que nunca.

Entonces, por primera vez, Busco comida caso un alce y llevó a su madre lo que había casado. Soy un jaguar grande y fuerte verdad? hijo Kattor te estás volviendo grande y fuerte dijo ella. Algún día conquistaré al mundo para ti madre dijo él.

Kattor El Jaguar 

Kattor dijo  su madre suavemente ha llegado el día de darte la lección más importante, la lección de la humildad, sé humilde kattor: has  todo lo que tienen que hacer los jaguares y serás feliz, pero no trates de hacer lo que no puedes lograr: y lo limpio tierna mente, ablandó su cama y le ronroneo hasta que quedó dormido.

 Pero la fuerza de Kattor aumento y comenzó a compararse con los animales que veía : pronto creyó que no había nada que no pudiera vencer:

Conquistaré el mundo para ti mamá repetía Kattor En la mañana, cuando Kattor estaba a punto de salir, vio que estaba más oscuro que de costumbre. Que pasa mama por que tan oscuro? preguntó. Una tormenta, contestó ella.  La tormenta se desencadenó con Furia, los cielos rugían como miles de Jaguares furiosos, los árboles caían en la entrada de la Cueva.

Qué es eso que rompe árboles? preguntó Kattor, el viento respondió su madre. Lo conquistaré vete, viento, o te arañare le dijo, el viento soplo más fuerte, como burlándose. Vete grito Kattor pero el viento apago su voz. Kattor gritaba una y otra vez, pero esto era distinto a todo contra lo que había luchado antes, parecía que sus garras no golpeaban nada, la lluvia no tardó en llegar, Kattor  seguía diciendo. Te venceré.  El viento mojado rugía contra del cuerpo de Kattor, hasta que lo canso tanto que no pudo luchar más.

De pronto la tormenta cesó y pronto el sol ilumino el lugar y lo calento. Kattor, asombrado, corrió gozoso hacia su madre, he conquistado al viento, su madre le dijo hijo Kattor recuerda mi lección, sé humilde, has las cosas  qué los jaguares tienen que hacer, y serás feliz. Después lo lamió y él se durmió.
 

Al despertarse a la mañana siguiente y pensar como había vencido al viento como Kator se sintió fuerte. Camino hasta que llegó frente a una montaña.

Le grito muy fuerte apártate de mi camino, montaña y Kattor. Araño Trozos de la montaña, pero era distinta a lo que siempre había arañado. tratando de empujarla con sus garras y con su cabeza, pero la montaña no se movió.

El sol se ocultaba, brillando sobre la cumbre de la montaña. Estaba decidido a triunfar, iría a casa, descansaría y regresaría en la mañana a continuar para vencerla.

Ho montaña bajo el sol, te conquistaré en la mañana dijo. Regreso junto a su madre y ella hablando su cama de hojas, y aliso su piel con su lengua y le ronroneo para dormirlo.

Kattor El Jaguar 

Soy un jaguar Grande y fuerte verdad? preguntó a su madre kattor. Eres un jaguar joven y fuerte le dijo ella, y él se durmió.

 Kattor se levantó temprano para conquistar la montaña. Había olvidado dónde estaba, pero recordaba que era bajo el sol. Cómo era joven no sabía que el sol de la tarde, el que él había visto sobre la montaña estaba en el oeste, y que el sol de la mañana, el que salía, estaba en el este.

Así como hacia el este partió hacia el este en lugar de ir hacia el oeste y no encontró ninguna montaña. De pronto, un estremecimiento recorrió todo su cuerpo: había asustado a la montaña. Qué fuerte y poderoso era.

Siguió caminando hasta llegar a un sitio donde vio más agua junta de la que había visto en toda su vida en el río.

Era el mar apártate de mi camino, agua dijo  Kattor pero el agua lamió la orilla. Eso enfureció a Kattor y se lanzó al mar, mordió y arañó el agua pero no pudo atraparla, el agua se cerraba detrás de sus garras.

Kattor se fue más fiero, pero no podía conquistarla.  Finalmente no pudo seguir. Quería volver a casa y a su cama de hojas secas. Se sintió débil,  y dando la espalda al mar, se dispuso a caminar: Pero,  que veían sus ojos un lecho de arena húmeda fresca  frente a él. Cómo era un jaguar pequeño, ignoraba que la la marea del mar había bajado. Creyó que había vencido al agua.

 

 Kattor El Jaguar 

Soy el jaguar más fuerte de la tierra pensó,  y corrió para contárselo a su madre. Madre dijo, he conquistado el viento, asusté a la montaña y ahora he hecho retroceder al agua. cierto que soy un jaguar grande y fuerte.

Eres un jaguar grande y fuerte, pero eres muy joven todavía dijo su madre, mientras le limpiaba y le hablando la cama de hojas. después añadió mientras ronroneaba para que Kattor se durmiera: mañana iré contigo. 

Al día siguiente su madre fue con él y llegaron a una colina qué Kattor no conocía, era difícil subir, pero treparon a la cima. Sintieron una brisa muy fuerte que soplaba en la cumbre.

Este es el viento dijo la madre. Y él se preguntó cómo se atrevía el viento a volver. Después, vio a la distancia la gran montaña que creía haber asustado. Aquella es la montaña dijo ella. Kattor estaba confundido,  su orgullo se desvanecía. No había derrotado a la montaña y al viento? pero cuándo quiso preguntarle a su madre, vio que estaba al otro lado de la cumbre y que miraba a lo lejos. Kattor fue hacia ella y vio que delante estaba el inmenso mar que creía haber vencido.

Ese es el mar, está otra vez la marea alta dijo la madre. Kattor no sabía que pensar y su madre no dijo más: aquella noche, ella le ablandó la cama de hojas y aliso su piel, ya no soy un jaguar grande y fuerte? preguntó Kattor, grande y fuerte dijo su madre cariñosamente, pero hace falta mucho más que un jaguar así para vencer el viento, la montaña o el mar. Y le ronronea hasta que se durmió.

En sueños le pareció oír que ella decía Kattor, has recorrido el difícil camino a la humildad. No olvides, has bien todo lo que pueden hacer los jaguares. No trates de hacer lo que no puedes lograr y así serás feliz para siempre.

Y Kattor cerró los ojos mientras pensó en aquella frase de su madre:

 

– Haz solo todo lo que deben hacer los jaguares y serás feliz.

 Reflexiones sobre ‘La historia de Kattor

Qué valores puedes trabajar con La historia de Kattor

Con este hermoso cuento, ‘La historia de Kattor’, podrás trabajar estos temas:

 

El valor de la humildad.

La frustración.

El aprendizaje.

La felicidad.

El amor de una madre.

La vanidad.

Reflexiones sobre este precioso cuento de ‘La historia de Kattor’

Es normal que intentemos ser los mejores, pero nunca debemos perder de vista quiénes somos y dónde están nuestras limitaciones. Aquí tienes algunas reflexiones sobre la historia de Kattor:

No eres ni el mejor ni el peor: Cada uno es quien es y como es. 

No intenten ser el más poderoso, sino simplemente feliz. Y esto se consigue aceptándonos como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, sin intentar ser quienes no somos.

En ‘La historia de Kattor’, el pequeño jaguar quería ser el más poderoso: tener la fuerza del viento, el poder de la montaña o la bravura del mar. Quería ser como todos ellos sin darse cuenta de que debía ser un tigre, sin más, y hacer las cosas que hacen los tigres. Querer ser quienes nunca podremos ser solo nos llena de frustración.

La vanidad y el orgullo nos llenan de frustración

Más reflexiones sobre La historia de Kattor

Ese terrible sentimiento de frustración: La vanidad y el orgullo nos llena muchas veces de frustración, porque elegimos una meta demasiado alta a nuestras posibilidades o porque deseamos algo que no podemos tener en un momento dado. 

La humildad y la paciencia son las herramientas más útiles contra ese terrible sentimiento que nos llena de rabia y dolor. Es algo que al fin consiguió entender nuestro protagonista de ‘La historia de Kattor’.

La humildad no es sumisión: 

Muchas veces confundimos humildad con sumisión. No, no es lo mismo. La humildad consiste en llegar a un punto equilibrado en el cual seamos conscientes de todas nuestras virtudes y defectos.

La sumisión es doblegarse ante una persona que se cree más poderosa y renunciar incluso a nuestras virtudes con tal de agradar y hacer más fuerte al dominador. La sumisión nos hace infelices. La humildad, no. 

Aprende a diferenciarlos bien.

Esta historia fue tomada del libro grandes enseñanzas publicado por el periódico HOY hace algunos años.