jueves, 8 de septiembre de 2022

Dios salvara la humanidad ¿Por qué quiere Dios esto?

nestor yayaDado que el Señor Jesús realizó la obra de redención, ¿significa que ha terminado la obra de Dios para salvar a la humanidad?

Néstor yaya garzón

Muchos creen que cuando el Señor Jesús dijo “¡Consumado es!” en la cruz, quiso decir que se había consumado la obra de Dios de salvación de la humanidad. 

Sin Embargo, ¿Es Realmente Así?

¡Si esas son las verdades y conocimientos de la salvación

para la humanidad! Tienen un vacío muy grande en su interior.Divulgar la verdad de Dios y la realidad del ovni.

Si me exigieran diplomas u otro tipo de títulos para dar sustento ante ustedes. No los tengo porque los que yo haya adquirido en la universidad no son valederos para enseñar este conocimiento, solamente esa profecía y mi propio corazón que ante ustedes está abierto. 

Esas verdades existen, simplemente las han tratado de ocultar, más por la naturaleza propia de la verdad que no corresponde a un asunto terrestre planetario, o de ningún mundo sino que es universal interior.

Al mismo tiempo es la fuente de la que procede toda la creación, entonces existe simplemente que llegó el momento en el que los verdaderos, los que han aprendido a buscarla ahora la puedan encontrar.

Este es el principio y desde ahora lo anuncio de una serie de publicaciones y a partir de ahora comenzaré a hablar de las verdades que hasta este momento y por diversas circunstancias del mundo cibernético si es que así se quiere llamar, yo he tenido que guardar, porque he sido un mensajero que no está interesado en algún tipo de fama propia de los cibernautas de este mundo pues no lo soy.

Para mí esto es simplemente un medio, una plataforma que es comparable a las colinas del hace 2000 años en las que los profetas tenían que pararse a predicar para que las gentes los oyeran. 

Entonces esta es mi colina, este es mi collado, esta es mi terraza de la que tengo que hablar, por cualquiera de las plataformas en las que ustedes me están leyendo y así mismo lo hago caminando por el mundo porque esta no es una verdad que se pueda dar absoluta desde un recinto como este, en el que me encuentro ahora, mi propia casa.

Otorgársele a las gentes libremente sin embargo están llegando allí no las hay en los más crédulos los que infortunadamente están dormidos y dominados por su religión.

Creen que los que lo han hallado más los más sensatos, los más claros en que esto no tiene solución.

Pero sea de donde sea y como sea se determinó en todas las profecías que tenía que decirse a los cuatro vientos.

Se trata de las verdades del reino de los cielos, las que quedaron escritas hace 2000 años, las que han servido para argumentos de múltiples películas.

Ciertamente hermosas algunas, otras nefastas por tergiversadas, pero que en suma no han servido hasta ahora, porque como tal siendo sabiduría las gentes no han podido utilizarla porque los pregoneros de las mismas no han sabido explicarlas.

Por esa razón tengo que advertirles a todos ustedes que lo que les voy a decir no tiene nada que ver con las distintas versiones de los pastores del mundo pues yo no soy un pastor.

Tampoco con las rebuscadas argumentaciones de los falsos espiritualistas, que se visten de sotanas en cualquier iglesia, pues tampoco tengo una de la cual yo pueda valerme para darle valor a las palabras que doy.

El valor que tienen mis palabras está del que surge de mi alma, del que tiene mi mente, esclarecida por el conocimiento que por fin he podido entender y a raíz de ello enseñar.

Y es el conocimiento de Jesús, el único y verdadero avatar de todos los tiempos, el mayor de todos aquel que ustedes aman, aquel que ustedes siguen incansablemente, aquel que por una naturaleza extraña a la mente humana todos buscamos.

Porque aún que sea extraña, como tal es naturaleza, lo necesitamos es espontáneo y sencillo en cualquier persona, buscar esa sabiduría, los que lo han negado es porque tienen un plan macabro, para que ustedes no se den cuenta de las enseñanzas.

Para que así, pues no se perderán más sus enseñanzas en el tiempo, no sufrirán más olvido y ese es el ordenamiento que yo personalmente siento en mi corazón.

Seguid Pues Viene De Él.

En síntesis del padre eterno que lo envió a él,  él fue el que habló del reino de los cielos, él es el que enseño en parábolas para que solamente unos entendieran en tanto que otro grupo más grande de esta humanidad no entendían nada, puesto que él enseñó que solamente a los niños, a los sencillos y a los humildes les será dado a conocer los secretos del reino de los cielos.

Pero a los grandotes, como los famosos, los llenos de poder y autoritarismo del mundo no les está dado entender.

Esa es una ley del reino de los cielos, tal vez ustedes sean esos niños humildes, esos sencillos y nobles sin importar errores del mundo que por ignorar esta información que a partir de hoy he decidido entregarles, hayan cometido, puesto que ahora se otorga para que podamos corregirlos y entender que el reino de los cielos efectivamente y por fin ha llegado a nosotros.

Porque como tal todos necesitamos el conocimiento de Jesús.

 El reino de los cielos se ha acercado a vosotros.

Es un enigma que sigue inexplorado hasta el día de hoy por la humanidad, incluyendo los miles de millones que en las religiones se encuentran afiliados, porque ese reino no es hipotético, no es un celaje de creencias, lugares.

Solamente designados a quienes saben doblar sus rodillas en una banca larga, como las que hay en los templos de este mundo, frente a una estatua o frente a un líder espiritual vestido de blanco o de cualquier túnica.

El reino no se gana así, no se logra de esa manera, solamente se logra haciendo lo que Jesús dijo que había que hacer.

Por esta razón el reino no es un lugar ni van a él aquellos que son millonarios, ni pueden comprarlo con sus riquezas de este mundo.

Puesto que el reino no es de este mundo tal cual dijo Jesús, que su reino no era de aquí y que ante Pilatos advirtió que si el reino de él fuera de este mundo, sus servidores vendrían a protegerle y evitar que fuera crucificado, pero que su reino no era de este planeta.

Así pues quedó establecido en esa escena terrible previa a la crucifixión o asesinato vil al que lo condujo el pueblo elegido de Dios ante el imperio romano para que lo mataran.

Quedo esclarecida la realidad que el reino de los cielos realmente y como es en otros mundos no existe todavía en este planeta, lo que existe es un imperio.

Un imperio que fue establecido aquí, por fuerzas oscuras muy tenebrosas y destructivas para la humanidad y que todavía a ella por tener una venda en los ojos no ha podido ver.

Cómo va a ser el reino de los cielos, lo que en este planeta se instaló como sistema. Acaso el reino de los cielos estaría revestido de toda la injusticia que aquí se mueve en este momento.

El reino de los cielos no es ese, no es la alegría efímera de quien se emborracha, tampoco es el destello fugaz de felicidad de quien tiene una emoción de esas de un partido de fútbol, de un concierto o de cualquiera de las cosas que alegran en este sistema a la gente, todo es una ilusión.

Pero el reino no lo ha sido para quienes han creído que se convierte en cualquier cosa que se pueda ganar con una limosna que se le dé a otro, que alguien te lo venda dejando tus propiedades a una iglesia con esto no se consigue el reino de los cielos y ese es el gran engaño.

El reino de los cielos no existe bajo la condición que te ponen todos aquellos que dicen ser intermediarios, no está en los poderes de este mundo, pues la política no lo ofrece, pero si lo promete cada vez, pero nunca cumple.

Tampoco está en las constituciones del mundo que siendo hermosas en el papel, no existen en la aplicación de las naciones.

Pues en ellas están las leyes que la gente no cumple porque los gobiernos como tal no están interesados en el humanismo que éstas puedan contener, sin embargo el ideal de libertad de aquellos que lucharon en contra del yugo opresor, sobre todo en estos países de américa latina.

Sí quisieron establecer el reino de los cielos aquí consideraron que la libertad del nuevo mundo era la esperanza del universo, palabras de aquellos y que muchos admiramos por reconocer en ellos un estandarte verdadero del ideal que aquí se volvió comunismo, porque todo lo torcieron los que se dicen libertadores hoy en día.

Como Marx con su teoría judaica, que lo único que ha hecho es un daño terrible a la sociedad, eso no tiene que ver con el ideal de libertad y de igualdad por el cual lucharon los campesinos e indígenas de estas tierras.

Todo se ha dañado, se ha manchado con la mentira al punto en el que han conseguido que ustedes olviden o detesten a aquellos que lucharon por un mundo libre, digno, justo y lleno de paz.

Así pues tengo que advertir que Jesús lo dijo y habló abiertamente del reino de los cielos, cuando advirtió que el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan y esto lo dijo justo en el contexto en el que iba a hablar de juan el bautista, aquel mensajero que antes de él advertía a todas las gentes que el reino de los cielos se había acercado a vosotros.

Y en este tiempo son vigentes sus palabras pero los violentos de este mundo, aquellos que nos engañan constantemente, aquellos que ofrecen la vida buena, que no tiene gloria porque son simplemente cosas que la gente no se puede llevar a la siguiente vida.

Se han constituido en el reino de los cielos que la gente busca, aquí he tenido que decir esto para poder hablar del reino verdadero, porque no lo pueden confundir con cualquier cosa parecida a las de este mundo.

Les advierto que nada en este planeta tiene parecido con el reino del cual habló Jesús, no hay nada que yo pueda tomar del sistema de cuatro poderes para compararse ni siquiera los millones de dólares que pudiese yo tomar como ejemplo sirven para el reino de los cielos.

Y ahí pues el modelo que ustedes deben comprender para entender esta verdadera información, hay que comprender las palabras de Jesús, aquellas que en parábolas enseñaba a las gentes.

Les voy a mostrar que Jesús enseñó como la perla de gran precio.

Escuchen: el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre allá y lo esconde de nuevo, lleno de gozo por ello va y vende todo lo que tiene y compra aquel campo.

También el reino de los cielos es semejante al mercader que busca buenas perlas y que habiendo hallado una perla de gran precio, fue y vendió todo lo que tenía y la compra.

El reino de los cielos es semejante a una red echada al mar que recoge toda clase de peces.

En estas palabras Jesús explicaba el reino de los cielos, las gentes no lo entendían y tendría yo que incluso hablar de los apóstoles que le preguntaban muchas veces a él, que querían decir sus parábolas o enseñanzas cifradas hoy descifradas por voluntad de el mismo.

Que dijo en su profecía el conocimiento está cifrado pero ahora descifrado, advirtiendo que surgirían intérpretes del tiempo y del espacio que primero aparecería uno que enseñaría el modelo de interpretación codificada en la inteligencia humana, que viene genéticamente grabada pero dormida en este planeta.

Porque estos conocimientos no se han entendido, enviaron a un intérprete en esa profecía para que otros más como ustedes aparezcan ahora y es que esto se tiene que entender.

Jesús no vino a la tierra para decir cosas que nadie pudiese comprender, sino cifradas para guardar su sentido hasta un momento definitivo en que la inteligencia estuviera madura para poder entender lo que él quiso decir.

Que tal vez no tendría la utilidad en aquel entonces hace 2000 años, como ahora la tiene, ya que estamos en el final de los tiempos y toda la profecía y en sus anuncios de guerra y catástrofes ya aparecía la perla de gran precio.

Si piensan en algo externo monetario se equivocan, si piensan en algo interno relacionado con la mente humana también se equivocan.

La perla de gran precio no es nada que en este mundo: y lo repito pueda compararse para poder comprender esta parábola.

Entonces tengo que irme a mucho tiempo atrás para hablar del origen del hombre, el origen eterno que está grabado en el alma universal, que el padre eterno le otorgó a cada ser humano, como un fragmento de sí mismo.

Aquello que juan dijo, llamado verbo y que el verbo se había hecho carne y que las palabras de este hombre llamado Jesús todos comprobamos que es así.

Sin embargo no es lo único que se hizo carne ahora se tiene que hacer carne en nosotros los seres humanos, puesto que cristo en sí mismo no es un hombre y a la vez son todos los hombres en la tierra.

Es Jesús, pero en este tiempo final tienen que ser 144.000 y ahí pues que el verbo contiene la respuesta de la perla de gran precio, porque el reino de los cielos no es externo, no es un lugar al que yo los pueda invitar o conducir.

El reino de los cielos está contenido en lo único tan grande y poderoso para poderlo contener tú ahí en tu propio corazón.

Pero estas palabras quedarían en poesía bonita, si no lo explico.

El reino de los cielos está en el cielo y el cielo es el espacio exterior, pero no es que esté en el cielo porque también me equivocaría.

Si yo señaló ese como el lugar donde quedó establecido, no es un lugar sin embargo está en el cielo porque las humanidades que pueblan el infinito viven en el cielo, el espacio exterior poblado de millones de millones y millones incontables de mundos habitados.

Donde el reino de los cielos ya existe, cada sol que ustedes ven en la noche cuando está despejado no es solo un sol simplemente, es un sistema solar donde habitan humanidades y esas humanidades tienen el reino eterno dentro de ellas y por tenerlo el mundo en el que habitan alberga el reino de los cielos.

Dicho de otra manera el rey no es el hombre, Jesús lo advirtió abiertamente cuando dijo que el reino de los cielos estaba aquí ahora y las gentes que lo escucharon le preguntaron pero donde maestro, donde está dinos lo abiertamente.

Y él lo dijo cómo es que ustedes pueden ver las señales del cielo cuando las nubes están grises y dicen que va a llover y si no, dicen que está haciendo calor, pero no son capaces de leer las señales de los tiempos el reino de los cielos está aquí y ahora frente a ustedes.

La gente lo tenía frente a él, pero no lo veían era el mismo Jesús él es el rey no lo tiene por dentro y lo lleva por donde va.

Así son los hombres de todos los mundos habitados lo tienen por dentro, porque tienen cualidades de amor y comprensión y ahí pues que el reino de los cielos son las humanidades del infinito, que viven de acuerdo a las leyes que sostienen el universo, a las que procrean la vida y por eso predican abiertamente en este planeta.

Viniendo de esos planetas cómo es que se vive en esos mundos y están predicando el reino de los cielos, ellos los viajeros de otros mundos, son conocedores del verbo y saben que sus almas, sus espíritus pre existen antes de que la creación fuera o fuese fundada o existiera, porque antes de que algún tipo de sol poblara este infinito universo, el reino de los cielos ya existía dentro del verbo.

Estas palabras son difíciles de comprender, pero serán fáciles de entender si piensan en una semilla que alberga dentro de sí a un árbol increado, no existe el árbol pero quien podría negar que ese árbol pre-existe dentro de la semilla.

Y ahí pues la ley del verbo eterno una fuerza que lo contenía todo, pero tal fuerza es invisible a todo, ningún ojo la puede ver, no son los mundos y los planetas, no son las galaxias y los sistemas, eso no es el verbo, sin embargo es la manifestación visible de él.

Pero el verbo es la fuerza invisible, de la cual procede todo lo que se puede ver, igual que la semilla que alberga al árbol invisible pero que al ser sembrada éste se produce y se manifiesta y ahora se puede palpar ante los ojos de las gentes.

Entonces estos mundos habitados conocedores del verbo, profundos conocedores a su vez del padre eterno, saben que éste alberga dentro de su corazón un fragmento de sí mismo, se llama alma y que le fue otorgada a todos los hombres y mujeres del universo, las humanidades del infinito para que estuvieran dentro de él y supieran que en cualquier momento podrían volver a él, si se conectaban por dentro de sus corazones con él el verbo que lo creó todo.

No está en los que atiborrados de vicios en este mundo, desconectados de la fuente que los creó, entristecidos por no entender para que existen habitan en este planeta.

Esta es una enfermedad que sólo se padece en la tierra, no en ningún otro.

No por culpa de los terrestres, sino a causa de la fuerza oscura que invadió este lugar del universo, aquella que nosotros mismos vamos a desterrar, porque entendimos de dónde viene nuestra alma.

Estoy hablando desde el reino de los cielos, como en ninguna religión les van a hablar, porque ninguna sabe que es el verbo, el verbo entonces es tan poderoso que de este mismo poder y potencia se produjo el padre eterno.

En el pre existe todo y él es la fuente de la existencia de todo aquello que no enseñan los hombres, en las creencias de este mundo y ahí pues el contenido del verbo, el alma de ustedes estaba en él, antes de que ustedes existieran como seres humanos, el ser de ustedes estaba dentro de él antes de que las humanidades existieran como individuos en cualquier mundo, el espíritu de ustedes estaba dentro de él antes de que fueran producidas las galaxias y los soles que alumbran la masa del universo.

Antes, cuando nada había sido creado, el padre eterno ya tenía nuestras almas en el seno de su corazón, como la preexistencia de nuestros espíritus y como el futuro de las humanidades en las cuales él se recrea, porque él habita en todo el universo, en la medida en que hay hombres que lo pueden poblar.

El hombre es la medida del reino de los cielos, el hombre es la medida del padre eterno, el hombre es la síntesis de la creación y si algún día el hombre dejará de existir, pues éste en sí mismo es la humanidad varón y hembra, sin ese hombre dejaría de existir el universo inmediatamente, porque, por el hombre y para el hombre fueron creados los mundos habitados, el hombre es la ley, es la llave principio y final de todo.

Y el espíritu del reino de los cielos habita en él y se manifiesta en él el padre eterno, no es algo difícil de encontrar, está por dentro de nosotros, el problema en la tierra es sencillo, es que la gente no lo conoce y por esa razón no lo puede sentir, por esa razón no lo puede experimentar, porque las ciudades lo alejaron de él.

El ruido del mundo no es comparable con el sonido de la vibración natural del universo, de los ríos, los árboles y todo lo que en este planeta se ve como vida.

Fíjense que el reino de los cielos existe y en este planeta todavía no está, pero tiene que existir, lo que pasa es que nos toca atraerlo a nosotros.

¿Cuál es esa perla de gran precio?

Entonces con todo lo que les he dicho hasta este momento, verdad que es interior, verdad que Jesús es muy inteligente al cifrar el símbolo del reino de los cielos en una perla algo valioso, algo blanco, algo puro, algo esférico, algo perfecto pero al mismo tiempo tan pequeñito, tan chiquitito el reino de los cielos es humilde como la semilla que siendo pequeña puede contener al roble, que siendo pequeña puede contener al nogal, que siendo tan pequeña puede contener el guayacán a las mejores maderas a los árboles más portentosos, a las ceibas y a todas las selvas del planeta tierra.

Antes de hacerlo fueron semillas y si eso es con un árbol que es mucho menor a un hombre o a una mujer, cómo será el reino dentro de nosotros mismos, se ve pequeñito, nosotros en si somos pequeños pero que consideran ustedes que albergamos por dentro un sol, un sol del tamaño incluso mayor del que alumbra este planeta.

Es lo que tenemos por dentro, el reino de los cielos consiste en comprender el verbo, en comprender la identidad que procede de él, antes de la fundación de este mundo llamado tierra, el reino de los cielos está en aquel que encuentre su propia razón de ser, su propio yo interior, no es la personalidad construida culturalmente en este mundo, tampoco es la profesión que por título les otorgará la universidad a quienes hayan estudiado.

Ese jamás constituye el yo interior del hombre, eso es un yo exterior, un yo de mostrar, un yo que se vende como imagen y reputación, un yo falso absolutamente falso, tanto que yo, usted y cualquiera que nos está leyendo ha construido un yo falso, en cualquier vida anterior a esta idea y que en este momento en la presente ninguna de esas anteriores vidas y construcciones culturales.

Ustedes ahora les es útil para algo, para nada, lo único que es útil es el ser que hayan grabado en esas vidas anteriores, sólo con lo que han aprendido de la luz personal que hayan podido comprender, sólo de la verdad que hayan aplicado, sólo de lo bueno que hayan hecho por los demás, eso si construye un yo verdadero.

¿Porque es interior el reino de los cielos?

Consiste en comprender las leyes que sostienen el universo, esas que son bajo las cuales viven los hombres de cualquier mundo habitado, que no tienen el problema de la invasión extraterrestre que aquí en la tierra todavía impera.

Y ahí pues lo que vino a enseñar Jesús amor y comprensión, si el hombre de la tierra comprende que esas dos han sido las únicas leyes que nos han dado, para poder traer el reino de los cielos aquí.

Entonces si va a ser real, algún día muy cerca de esta generación.

Sin embargo eso no es lo que pasa en este mundo, en este mundo hay guerra y destrucción, caos por doquier, la gente tiene odio en su corazón y por odio ha creado ambición y por ambición hace guerra sin más, guerras entre sí hasta totalizarse en una sola guerra mundial próxima a llegar, la última que habrá y que no tendrá precedentes.

La consumación del todo el odio acumulado en las naciones de este mundo, no nos engañemos a nosotros mismos, por favor no lo hagan es tiempo perdido, no digan que no tienen odio en su corazón o que no lo han tenido, yo tengo que hacerles una pregunta, ¿cuántos de ustedes al día de hoy y que me están escuchando albergan resentimiento por alguna persona? Si alguno lo tiene aunque sea pequeño, aunque sea que le cae mal a alguien, aunque sea que no pueden soportar a ese individuo por la razón que sea, lo detestan entonces tienen una enfermedad cardíaca se llama odio y en el corazón eso es un carbón ardiente que quema o una tortura personal.

Por eso es que Jesús trajo aquí unas leyes de paz que en el momento en el que los más inteligentes pudieran comprender, que no sirve de nada hacerse los de la vista gorda con los errores propios y cayeran en cuenta, de que si tienen en su corazón cosas que deben desechar, aprenderían a perdonar a los demás, a deshacerse de los defectos, a reconocerlos y dejar de creerse que son santos y muy buenos porque hacen cualquier cosa que consideran que está bien hecha, en tanto dejan de hacer muchas por los demás.

No funciona así el reino de los cielos, el reino de los cielos es un reino de servicio, el amor no se traduce en palabras bonitas, ni en poesías, ni en romances, ni en el sexo, ni en las cosas materiales de este mundo que se puedan regalar.

El amor se traduce en algo mucho más simple, un servicio desinteresado, no un favor que luego voy a cobrar con otro favor, sino en el néctar que la flor da al colibrí sin esperar nada a cambio de él, sin embargo éste poliniza otras flores al alimentarse de ella, he ahí que el amor siempre tiene una retribución, pero sólo cuando es verdadero, cuando no se espera nada, también es capaz de sufrir todo es capaz de tener paciencia, es capaz de esperarlo todo, es capaz de soportarlo todo y nunca se jacta, nunca espera para sí mismo nada, porque no busca lo suyo.

Al momento de hablar del reino de los cielos hay que destapar una olla podrida que sé, que en este planeta existe la hipocresía de la gente, la falsedad de todos los que lo pregonan, porque tienen que vestirse de cualquier túnica extraña para que los demás les crean, porque no tienen argumentos válidos para poder sustentar lo que tienen que decir, pues sus vidas son un colapso de mentiras que no tienen nada que ver con lo que intentan predicar.

Sean ustedes perfectos como el padre eterno, es perfecto y así lo dijo Jesús para traer el reino de los cielos a este planeta, qué maravilla es que hoy podamos decirlo clara y abiertamente y para todos ustedes deje de ser un misterio el reino de los cielos.

Está en el verbo que yo pueda reconocer que tengo por dentro un pedacito del alma del padre eterno, que tiene una gran dotó, gigantesca pero que siendo la mía pequeña, comparada con la de él, tal vez ínfima y en la distancia que estoy del universo central en la cual él habita esa alma que él me dio, tiene el mismo portento que tiene la de él, tiene la misma luz que tiene la de él, tiene el mismo brillo que tiene la de él y tan poderoso es que él dijo a través de Jesús que no habitaría en nada que sea inferior a él.

Que todo lo que él ha creado tiene el poder de cumplir su rol y como tal el alma que tenemos nos convierte en dioses, lo único que tenemos que hacer es despabilarnos, palabra que tal vez solo en Colombia o algunos países entiendan, significa despertarnos, sacudirnos del tormento de este mundo, de las cosas banales de esta tierra las que no sirven, es que ustedes no se van a llevar el carro que toda la vida han ahorrado para comprar.

Sí que tal vez por fin tengan muy bueno que lo tengan pero no crean que esa es la vida de ustedes, lo que vale más que ustedes, porque el materialismo eso es lo que produjo en el corazón.

Un endurecimiento del mismo para que el alma no aflore teniéndola, todos muchos la cargan muerta porque el corazón está lleno de muerte, de odio, de pesadez, este es el reino esclarecido del alma, aquel que ustedes hoy pueden despertar aquí en este momento, bueno lo dejamos hasta aquí.

Si tienen preguntas o quieren comentar sobre este artículo, no duden escribir aquí abajo en comentarios estaré leyendo y respondiendo sus preguntas con mucho gusto.

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