Cuento El Zorro y las Uvas Fabulas Infantiles

La zorra y las uvas. Fábula sobre el esfuerzo para niños.

En una fresca mañana de otoño, mientras un astuto zorro descansaba debajo de un viñedo, vio un espléndido racimo de uvas completamente maduras, colgando seductoramente ante sus ojos. Ansiando algo refrescante y distinto de su comida habitual, el zorro se puso de pie, se arremangó y se dispuso a saborear las uvas.

Poco sabía el zorro, los racimos de uva eran mucho más altos de lo que había anticipado. Reflexionó sobre los medios para alcanzarlos. Saltó y saltó, pero sus ágiles dedos ni siquiera pudieron rozarlos.

Aunque había muchas uvas, el zorro no pudo poner una pata sobre ellas. Cobró impulso y saltó una vez más, pero el salto se quedó corto. Sin embargo, el zorro se negó a rendirse. Tomó impulso una vez más y saltó, pero fue en vano. Las uvas parecían crecer más altas y más lejos.

Agotado por sus esfuerzos y sintiéndose incapaz de alcanzar las uvas, el zorro se convenció de que repetir el intento era inútil. Las uvas estaban demasiado altas y el zorro experimentó una profunda frustración. Cansado y resignado, el zorro decidió abandonar las uvas.

Mientras el zorro se preparaba para regresar al bosque, notó que un pájaro volaba sobre su cabeza, habiendo presenciado toda la escena. El zorro se sintió avergonzado, creyendo que había hecho el ridículo al tratar de alcanzar las uvas. Se acercó al pájaro y le dijo:

"Habría llegado a las uvas si hubieran estado maduras. Me equivoqué al principio al suponer que estaban maduras, pero cuando me di cuenta de que aún estaban verdes, opté por desistir. Las uvas verdes no son un plato adecuado para un paladar tan refinado como mío."

Y así, el zorro siguió su camino, tratando de convencerse de que no era por falta de esfuerzo que no hubiera probado aquellas deliciosas uvas. Más bien, fue porque eran verdes.

Moraleja de la historia: si hay algo que realmente te cautiva, no te rindas. Esfuérzate y persevera hasta lograrlo.

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