ALVARO MARIN CUENTOS Y LEYENDAS
6 animales decidieron vivir en compañía en lo profundo del bosque ellos eran: Una ardilla, un gatico, una tortuga, un perrito,
una conejita y un pollito resolvieron vivir juntos y construir su casa en lo más escondido del bosque.Cada uno tenía su camita y su silla y se turnaban para hacer de comer.
Al principio vivieron felices; pero poco a poco principiaron a presentarse dificultades por la comida, porque cuando le correspondía cocinar a la gatica servía pedazos de hígado fresco.
Al perro le gustaba el hígado fresco pero al resto de la familia no.
El día que le tocaba cocinar a la coneja. Ofrecía fresca hojas de lechuga eran el desayuno, el almuerzo y la comida El único que, además de la coneja comía lechugas era el pollito. Pero al pollito tampoco le gustaban mucho.
El día que le tocaba cocinar a la ardilla,
servía nueces en abundancia Pero, ¿quién tenía dientes tan afilados como ella
para partir nueces?
El día que le tocaba cocinar al pollito ofrecía deliciosas lombrices. Nadie comía lombrices de tierra con excepción del mismo pollito.
El
día que le tocaba cocinar a la tortuga
servía huevos de hormiga y cucar roncitos, pero estos extraños manjares tampoco
eran del agrado de los demás.
Desesperados los socios, resolvieron reunirse para decidir lo que debían hacer.
_Yo, dijo el perro, viviré contento donde pueda roer huesos y comer carne en
abundancia.
_Ami que me den leche e hígado, maulló la gata.
_Nueces, muchas nueces para mí chillo la ardilla.
_:Ya saben ustedes, dijo con voz ronca la tortuga, que yo no cambio los huevos
de hormiga, los cucarrones y los caracoles por nada del mundo.
_Gusanitos para mí pidió el pollito.
_Ya lo veo, interrumpió la conejita. Lo que necesitamos es una casa para cada
uno de nosotros. Propongo, pues, que nos dispersemos en busca de lo que
cada uno desee.
_Es muy triste, dijo el perrito, que nos tengamos que despedir, porque después
de todo hemos vivido felices.
_Así es, dijo la gatica. Pero no hay más remedio ¡Qué tristeza!
Y amigablemente se despidieron. La única que se quedó fue la ardilla.
_Díganmeles a mis camaradas que se encuentren en el camino, les dijo la ardilla
al despedirse que aquí las espero.
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Muy bueno
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