El Misterio del Volcán Irazú y los Ovnis: Experiencias de Enrique de Jesús Castillo Rincón
Mi nombre de pila es Enrique de Jesús Castillo Rincón y nací en San José, Costa Rica (América Central) el día 24 de agosto de 1930. Los eventos que relato a continuación ocurrieron entre junio de 1973 y febrero de 1976. Estos acontecimientos son reales y no son producto de alucinaciones, viajes astrales u otros fenómenos paranormales. Ocurrieron físicamente durante este lapso de dos años y medio.
Capítulo I: Siete Minutos Eternos
El Número de Mundos Habitables
El número de mundos en nuestra galaxia capaces de desarrollar algún tipo de vida basada en el oxígeno es de cien mil millones, es decir, uno por cada dos soles o estrellas de nuestro sistema solar. ¿Puede alguien afirmar aún que el hombre es el rey de la creación? — Harold Urey, Premio Nobel de Química.
Recuerdos de Costa Rica
El intento por ubicar un comienzo transportó mis recuerdos a ese hermoso país centroamericano, Costa Rica, del cual guardo imborrables sentimientos de gratitud.
En 1963, mientras trabajaba en el departamento de mantenimiento de comunicaciones del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), participé en la instalación de las redes de comunicación que conectarían al país con el mundo durante la visita del presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy. Kennedy, en una misión de buena voluntad, participó en una cumbre de jefes de estado centroamericanos para tratar asuntos económicos y políticos de la región.
Mi Vida en la Iglesia de los Santos de los Últimos Días
En esa época, combinaba mi trabajo con las prácticas del mormonismo (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días), religión a la cual me había adherido años atrás en busca de un equilibrio personal. Estaba satisfecho con el equilibrio que había logrado y con la paz y armonía que había encontrado en mi vida.
Preparativos para la Cumbre
Las labores previas a la conferencia avanzaron rápidamente. La sede de la conferencia estaba llena de actividad, con agentes del FBI vigilando a todos los participantes. Me enteré de que varios presidentes norteamericanos habían tenido mormones entre sus colaboradores más cercanos. Terminamos nuestro trabajo la víspera de la llegada de Kennedy, y durante tres días, Costa Rica fue el centro de atención internacional.
Las Erupciones del Volcán Irazú
El Temblor y la Cumbre
Pocas horas después de la llegada de los presidentes, un leve temblor de tierra pasó desapercibido para la mayoría de los habitantes de la capital. Sin embargo, semanas después de la conferencia, Costa Rica se estremeció violentamente debido a una erupción del Volcán Irazú. Este volcán cubrió el país con una columna de ceniza, causando caos y desesperación.
El Impacto en la Economía y Medidas del Gobierno
La economía regional, especialmente los cultivos de café y banano, sufrió debido a los gases sulfurosos y la ceniza volcánica. El gobierno adoptó medidas para frenar los peligros de las erupciones y nombró comisiones especiales para investigar la evolución de la lava. La recomendación de los científicos fue evacuar a los habitantes de las faldas del volcán, ya que incluso San José estaba en peligro.
La Instalación de la Caseta de Vigilancia
Plan de Emergencia
La Guardia Civil ideó un plan de emergencia que incluía un puesto de vigilancia cerca del cráter del volcán. Nuestro departamento en el ICE recibió el encargo de levantar la red de comunicaciones. Planificamos el trabajo y escogimos un domingo para realizar los cálculos y las mediciones.
El Día del Avistamiento
Aquel día, junto con dos ingenieros, ascendimos los 3,342 metros sobre el nivel del mar hasta la boca del volcán. Vimos a muchos turistas y curiosos que se habían acercado peligrosamente al cráter. Después de medir y fotografiar el terreno, elegimos el lugar donde se construiría la caseta de vigilancia.
El Encuentro con los Ovnis
Aparición de los Objetos Voladores
Justo cuando terminábamos, un ingeniero llamó mi atención sobre un objeto en el horizonte. Observé un objeto anaranjado, seguido de cerca por otro similar, que se aproximaba al volcán. Al principio, los confundimos con aviones escolta de Kennedy, pero su forma de volar y maniobrar nos hizo dudar.
El Avistamiento y Sus Efectos
Los objetos se detuvieron a unos 300 metros sobre el cráter. Uno de ellos se dirigió al otro lado del volcán mientras el otro descendía verticalmente, frenando en seco. Nos sentimos inmovilizados, con una fuerte picazón en nuestros cuerpos y sin poder movernos. Un agudo silbido hirió nuestros tímpanos y observamos cómo se abría una compuerta en la cúpula del objeto, emitiendo una luz violeta.
Desaparición de los Ovnis
Después de unos minutos, los objetos ascendieron y se alejaron rápidamente, dejando una estela multicolor. El viento comenzó a soplar con violencia y nos sacudimos del letargo, aunque con dolores en los hombros y una sensación de confusión.
Consecuencias del Encuentro
Visita al Hospital
En nuestro camino de regreso a San José, experimentamos mareos y deseos de vomitar, temiendo haber recibido una dosis de radiación. Nos dirigimos al puesto de salud más cercano en Cartago y luego al Hospital San Juan de Dios en San José, donde nos examinaron y nos tranquilizaron sobre nuestro estado de salud.
Reflexiones y Promesas
Esa noche, reflexioné profundamente sobre lo ocurrido y decidí buscar una explicación lógica para esos extraños aparatos. Me prometí encontrar respuestas a las preguntas planteadas por esta experiencia.
Conclusión
Dios y los extraterrestres son un tabú en la tierra. Sin embargo, si existe un Padre de todo, no puede ser solo para este planeta. El único e innominado está en el corazón de todas las humanidades del universo y es él quien ha determinado la visita de mensajeros interplanetarios para entregar a la humanidad terrestre la información para su despertar: La Profecía continua aqui.
